Eduardo García Carmona

Nuestro protagonista es abulense hasta la “médula”, nacido en 1967 en su propia casa, no en un hospital. Hasta para esto fue casero. Lleva la tierra de Santa Teresa tan dentro que para él es “el paraíso” y, al menos, así parece si nos acercamos a la montaña, a la Sierra de Gredos, donde la pureza, belleza y naturaleza, todavía, es total. ¿Continuará así muchos años? Con el ánimo de contestar a esta y otras preguntas más, Luis Antonio Trujillo Pardo, con un grupo de amigos pescadores de su querida Ávila, allá por 1989 consiguieron crear el Club Deportivo de Pesca “Valle de Iruelas”, zona abulense hermosa y plena de vida en forma arbórea, por eso eligieron el nombre. El Club nació para educar, entretener y formar a futuras generaciones para que sepan cuidar nuestra naturaleza y comience su recuperación. Por este motivo, el Club organiza jornadas educativas y formativas que giran alrededor de los ríos y la pesca, pero también de la naturaleza con mayúsculas. Del afán luchador del “Truji”, pues así le denominan cariñosamente sus amigos, se desprende la gran actividad de la sociedad que preside. De ese afán luchador nace la necesidad de trabajar por y para la naturaleza y lo que la rodea. Ha firmado un fuerte compromiso, con vínculo de unión río-trucha, para que Ávila vuelva a ser lo que fue hace 25 o 30 años y, para que no se pierda más de lo que se ha perdido, todo lo contrario, para que se vaya ganando terreno a la polución, contaminación y calentamiento.

Luis Antonio es una persona entrañable y recta; hostil y dulcemente tierno; peleón incansable, luchador y comprometido… Truji, bajo sus gafas esconde su otro yo, el yo del amor por la naturaleza y su defensa pero también su inconformismo, pese a las apariencias. Con mirada tierna, pero penetrante, fija su objetivo para no perderlo hasta conseguirlo. Su rostro denota bondad, amabilidad pero, también, desconfianza en las cosas fáciles. Es hombre parco en palabras, reservado, pero imprime a su léxico la contundencia apropiada en pocas palabras. Es muy amigo de sus amigos, por los que da lo que haga falta. Selectivo y pasional, por lo que nunca confunde “velocidad con tocino”. Para Luis Antonio, lo de pescar fue por convencimiento propio, sin que en la familia nadie le indujese a ello. Fue a los 11 años cuando comenzó a pescar bermejuelas y cachos en los ríos Adaja y Chico, como lo hacían sus amigos de infancia. Ahora, con 42 años, piensa que aquellos ríos que el conoció ya no son lo mismo y por su expresión ¡qué pena de ríos…! Corre un resquemor por no poder volver a pescarlos como en su niñez. Pocos eran los que poseían una caña para pescar, entonces. Por ello Truji se las apañaba con un palo como caña, otras veces se atrevía a meter la mano en las piedras o improvisaba redes realizadas con los sacos de verdura, para acudir a pescar al río, que con los años se convirtió del “patio de juego infantil” en su afición favorita.

¿Qué fue antes el río o las truchas?

Primero las truchas, esperaron pacientemente a que el río corriese por los cauces y después se metieron en él, ¿alguien lo duda?...

¿Ríos con vida o vida para los ríos?

Pues ambas cosas, es imprescindible que se conserven los ecosistemas íntegros, siendo los ríos y la vida los que albergan la parte más importante del conjunto pero, además, han de ser inseparable. Me refiero con esto a que los bosques de ribera deben estar bien conservados, y los ríos lo menos "humanizados " posible. Esto cada día es más difícil, pero hay que intentarlo.

¿Pescar o admirar el río?

Ambas cosas van siempre unidas, al menos a mí se me hace difícil pescar sin observar lo que me rodea: insectos, aves, una rana que salta asustada a mi paso, la frondosidad de las riberas...También como no, las corrientes del río o los pequeños saltos de agua te pueden inducir a pensar en mil cuestiones, o intuir un gran pez bajo las aguas.

¿Por qué nació Valle de Iruelas?

Un grupo de pescadores trucheros se reunió allá por 1989, con la necesidad de crear un club que pudiese satisfacer su demanda como pescadores de truchas en cuanto a campeonatos sociales, formación y todo ello con un marcado carácter ecologista. Se eligió ese nombre por ser un bonito lugar de la provincia de Ávila, con unos bosques impresionantes, rincón privilegiado para las aves, y poseer una preciosa garganta truchera, que lamentablemente está dejando de serlo a causa de la sequía extrema de los últimos años.

¿Son necesarias las Asociaciones o Clubes de Pesca si siempre trabajan los mismos?

Pues entiendo que son necesarias, aunque como dices es reducido el grupo de socios que realmente colaboran en las actividades. Son necesarias ya que al menos, muchas cuestiones se pueden canalizar a través de las mismas, de otra manera y a nivel individual, sería muy complicado presentar ninguna alegación a las administraciones, o participar en los consejos de pesca, por poner algún ejemplo.

¿Por qué los socios colaboran tan poco y critican tanto?

Algunos socios simplemente quieren estar asociados sin tener ningún tipo de complicaciones ni perder parte de su tiempo a nivel personal. Sin embargo, sólo con el hecho de estar asociados están respaldando las decisiones que se toman en los diferentes Clubs y asociaciones, y dando fuerza a las propuestas, por ejemplo cuando se presentan alegaciones a una minicentral o se actúa frente a las administraciones. Lo de criticar, me recuerda al símil futbolístico, ya que tras cada partido importante, en cada barra de bar de España surgen inesperados entrenadores o seleccionadores nacionales que siempre harían las cosas de otra manera después de verlas a toro pasado. En muchas de estas circunstancias, hay que escuchar las críticas y tomar de ellas lo bueno que puedan contener.

¿La Administración debería colaborar más con los colectivos de Pescadores?

Desde luego, los pescadores somos los hermanos pobres de los cazadores, que mueven mucho más dinero. Por ejemplo en 2009, la Junta de Castilla y León nos ha recortado casi todas las subvenciones, comprometiendo de algún modo las actuaciones que a futuro podamos acometer o en algún caso, poniendo en dificultades a los Clubs de pesca. En nuestro caso concreto, nos han retirado la subvención para varias actividades "Por falta de crédito", y alguna de ellas ya la habíamos realizado adelantando todo el dinero. Creo que algunas veces están limitando la innovación y la creatividad que algunas asociaciones y Clubs han demostrado tener a lo largo del tiempo.

¿De León al "paraíso de la pesca" y de Ávila...?

Pues de Ávila también, al menos para mí. La sierra de Gredos siempre fue un lugar mágico para la pesca de truchas, lo sigue siendo aunque no es lo que era antaño. Las principales cabeceras de nuestras gargantas están vedadas a la pesca, un gran acierto ya que sirven de piscifactorías naturales y en algunos casos repueblan los cauces principales de forma natural.

¿Merece la pena pescar o salir a pescar?

Merece la pena salir a pescar; si además pescas, es la leche.

¿Tú rincón favorito para evadirte pescando?

Cualquier tramo de río con agua suficiente y peces en relativa abundancia cumpliría este requisito, aunque si he de elegir, que me busquen por el Tormes abulense, hacia el coto de Zapardiel.

¿Qué te falta por hacer en la pesca para estar totalmente realizado?

Pues tal vez uno de esos viajes míticos de los que vemos realizar a Delibes con Weigand por Islandia, Alaska o la Patagonia..."Con el tiempo y una caña..."

¿Merece la pena organizar jornadas como las que organizáis en Valle de Iruelas o crees que la gente pasa y no merece la pena?

Considero que efectivamente merece la pena, aunque la afluencia de público a veces es menor de lo que nos gustaría. Creo que el futuro de la pesca pasa necesariamente por la educación del pescador y las buenas prácticas en la pesca. En nuestras Jornadas solemos aprender estas cosas de la mano de profesionales relacionados con nuestra afición como gestores de Pesca, Biólogos, periodistas especializados en Pesca, Escritores...En este sentido, las personas que acuden a las charlas y ponencias creo que ya están concienciados, el problema es esa gran mayoría que no acude...Este año, y como primicia, queremos cambiarlas de fecha y de lugar. En este sentido las trasladaremos al mes de mayo y a la localidad de Barco de Ávila, donde existe desde siempre una gran afición a la pesca. Al hacerlas en mayo, además de hablar de pesca, nos juntaremos en el Tormes a pescar.

¿Un compañero de pesca?

Miguel Ángel Grande, aunque en la pesca he hecho grandes amigos, es una de las mejores cosas que nos puede aportar esta afición.

¿Trucha a la leonesa, a la navarra o trucha en el río?

Se ha dicho muchas veces que una trucha donde más valor tiene es en el río, aunque respetando tallas mínimas y cupos no veo demasiado problema en disfrutar comiendo una trucha.

¿Un acierto la prohibición de la venta de trucha de río, no?

Desde luego. Una cosa es el disfrute en la pesca, o que el pescador o su familia coman alguna trucha y otra cosa es esquilmar el río con fines comerciales. Un acierto lo de la prohibición, sí señor.

¿Un lance inolvidable?

Muchos, que será la memoria, por ejemplo aquel en el que lanzando un pequeño pez artificial tras las truchas arco iris del coto Villagonzalo I, en Salamanca, se clavó un buen barbo por la cola, aquello tiraba como un obús lo pude acercar varias veces, y con las mismas se alejaba con un nuevo arreón, al final, y después de un buen rato el barbo se soltó del señuelo, quedándose donde por derecho le correspondía.

¿Pesca con o sin muerte?

Ambas en los lugares establecidos para ello. Siempre que se respeten las normas, acepto las dos, aunque cada vez pesco más sin muerte.

Un consejo para nuestros hijos si es que les dejamos algo en el río.

Si les da por ejercer la pesca, que lo hagan disfrutando del conjunto del río, que lo cuiden y lo valoren como el tesoro que es.

¿Y a los pescadores?

Que no sean egoístas, que compartan jornadas de pesca, moscas y bota de vino con los amigos, que saluden a otro pescador que encuentren en "su río" y que compartan conocimientos con aquellos que comienzan.

¿Y a la Administración que invierta en el río lo que es del río y de todos?

Los ríos están olvidados, se han hecho muchas obras absurdas, otras políticamente correctas y ecológicamente insostenibles.
Ahora que lo "verde" vende, a ver si una parte más sustancial se invierte en los ríos y en su cuidado. Más guardería no estaría mal.

¿Qué les dices a los socios de Valle de Iruelas?

Que un Club de pesca se hace entre todos los socios que lo forman, que con el apoyo de todos seguiremos haciendo actividades en las que podamos disfrutar. Que es más importante un buen grupo bien unido, que individualidades brillantes pero aisladas.
Que gracias por su apoyo, que el mayor capital de cualquier club o asociación son sus socios.